Una vez más nos fundiremos con el arrasador viento andino
Veremos volar al Cóndor en enormes círculos de serena compañía
Seremos nuevamente brillo radiante junto al sol del Centinela de Piedra.
Iremos, como tantas veces fuimos en medio siglo
A mantener encendida la llama del intento humano
Y regresaremos todas las veces que sea necesario
Para alzar la voz, y diremos: ¡Acá hay un faro!
Para esta humanidad alterada, convulsionada.
Porque desde el mismo paraje montañoso
Un Maestro, un Guía, hecho a rodar sentidos
Conmoviendo, vibrando con el sentir de los necesitados
De los fracasados, los buenos de corazón, los gigantes de espíritu.
(Foto: Rafa Edwards)
Viva silo. Vivan lis humanistas
ResponderEliminar