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Mostrando entradas de 2020

Realidades

  Amo la realidad que construyo cuando a mí construcción vital intento realizarla con afecto, en cada paso que doy. Amar esa realidad es intentar salir del ensueño permanente de la carencia, de la compensación. Porque "la vida busca el crecimiento, no la compensación de la nada". Amo la realidad que construyo cuando imagino cuál es la realidad a la que aspiro, interna y externa, sus tangibles e intangibles, aquella que me genera plenitud. Hacia allá voy, intentando salir de las falsas esperanzas, meditando acerca de los intangibles posibles a construir y de los ámbitos humanos donde puedo aportar lo mejor de mí en acciones válidas. Cuando hace presa de mí la desesperanza, la carencia, el sin futuro, las sombras del temor, recuerdo esa valiosa frase que nos dice Silo en el Paisaje Interno: "Ama la realidad que construyes y ni aún la muerte detendrá tu vuelo". Foto: @mirta_latuf #realidad #afecto #futuro #accionvalida #amor #trascendencia

Unidad en resonancia

 Mi Unidad interna no es sólo "mía", sino que en la medida que avance la Unidad en mis seres queridos, en las personas con las que existe afecto compartido, también avanza mi Unidad, se retroalimentan. También si el mundo se vuelve más contradictorio y sufriente no avanzo en Unidad. Tengo que contribuir a la Unidad en el mundo, a que avance en dirección luminosa y ascendente la humanidad. Allí hasta donde más pueda influir, ayudar, actuar... La Unidad interna no es de uno, sino que se fortalece, se realiza y se retroalimenta en resonancia con los demás con quienes estamos mutuamente conectados en el afecto, y con el mundo con el cual me vinculo y puedo aportar a su transformación, a la superación de sus contradicciones, a su Unidad. Foto: @mirta_latuf  #unidad #afecto #hunanidad #espiritualidad #meditacion #Silo

Tiempo, aguárdame

Tiempo, espérame Seamos artistas de las horas lentas Tiempo, escucha Las melodías sacras que nos regala el viento Tiempo, aguárdame Estoy en el mar sereno del recogimiento. Tiempo, cálmate Detengamos la prisa de los pensamientos Tiempo, paciencia Corremos tras lo efímero de ilusos sueños Tiempo, elévate Hoy no desespero, porque me reencuentro. Una hoja es más bella, si sólo la contemplo El canto de un ave, más puro, si no huyo al recibir su obsequio El verde campo, más vivificante, si me fundo en su ilimitado consuelo. Tiempo, hoy me despego de la velocidad incesante Suspendo el estéril deseo Para que la eternidad se acerque, dibuje su puerta Nos invite a ingresar, nos regale otro espacio, otro tiempo. -IN-

Comunidades humanas colaborativas y empáticas para una "nueva normalidad"

Por Iván Novotny Licenciado en Ciencias de la Comunicación - UBA Hoy cuando se escuchan voces reclamando "volver a la normalidad" ¿De qué normalidad están hablando? La "normalidad" anterior a la existencia del covid-19 era una supuesta normalidad en la cual se había naturalizado una realidad social sumamente injusta. Lo decimos entre comillas porque no puede ser nunca normal una situación de tal desproporción.  Porque aquella supuesta normalidad nunca fue digna para los sectores excluidos y discriminados. En cambio para los estratos de mayores ingresos era una normalidad más cómoda que la generada a partir de la aparición del nuevo coronavirus: podían consumir moviéndose libremente por el mundo sin preocuparse por más nadie que ellos, entretenerse hasta el hastío gastando sus recursos como quisieran.  Luego el virus obligó a un aislamiento que forzó a un cambio drástico del ritmo de vida mientras se fueron evidenciando aquellas injusticias antes natur

Parques de Estudio y Reflexión, una conexión afectiva

El Parque "está" aunque no podamos en este breve lapso temporal ir físicamente allí por causa del aislamiento social preventivo del virus. El Parque existe también en nuestra interioridad, emplazado en un lugar querido, cargado de elevados significados en nuestro espacio de representación. El Parque es en nosotros lo vivido y lo por vivir allí, los abrazos amigos, el tiempo juntos, el aprendizaje y la cálida compañía. El Parque es también aquella inspiración súbita que nos irrumpió en su Sala, es la caricia al corazón que sentí cuando atravesé su portal y encontré luego una mirada amiga. Es brisa fresca, es cielo azul, es verde intenso reconfortante, entre la Fuente, el Monolito, la Sala, creando y recreando la escena perfecta para rescatar lo mejor en mí y en otrxs. Porque el Parque está, es existencia como ámbito psicológico, mental y afectivo. Es recomposición en este tiempo de temor e incertidumbre. Cuando me conecto internamente, suavemente viajo y me siento

Un recodo para repensarnos

Gracias a quienes comparten en estos días de imprescindible resguardo en casa. Comparten su música, su arte, su danza. O comparten un consejo, una sugerencia para contribuir a cuidarnos. Gracias a lxs escritores, que comparten su poesía, sus cuentos, sus historias. A quienes comparten una rica receta para hacer más llevaderos los días. A quienes ofrecen una mano solidaria, a quienes con su humor nos sacan una sonrisa. A lxs que comparten su saber, su conocimiento, para ayudar en esta red humana que cada vez se siente más planetaria. A lxs trabajadores de servicios esenciales, que ponen el cuerpo cada día, principalmente a quienes se desempeñan valerosamente en la salud, también un especial agradecimiento. En estos días descubro lo asombroso del ser humano, que aún en condiciones adversas busca expresar su vocación, busca ayudar, busca comunicarse y compartir con otrxs por el medio que sea posible. Es maravillosa la adaptación creciente del ser humano. Ojalá esta situación tan ex

Magma de humanidad

Miles de seres se desplazan en el paisaje urbano. Millones de intenciones cruzadas. Yo soy una más, tan sólo una pequeña vida más en este magma de humanidad. O quizás no tan pequeña, quizás cada una de esas humanidades es inmensa, si logra descubrirse. A veces me siento demasiado poco, otras tantas registro en mi la potencia humana vibrando. Ciclos irreductibles que me marcan el paso. Busco la inmensidad de la luz en la Ciudad del cemento, del odio y la violencia, del triste desencuentro... pero también de la compasión y la bondad, de la cercanía amiga. Un magma de humanidad, a veces destructiva, aunque siempre buscando el camino para salir del encierro, vivir mejores tiempos y dar nacimiento a la nueva Era, la del centro luminoso latiendo en uno, en todo, en la eternidad.                     Foto: Laura Feldguer