Siempre estará, a pesar de la noche por venir, el amor compañero el hombro amigo como recodo, y reposo. Siempre estarán, anidados en el fondo nuestro, los sueños que aún nos quedan cumplir, los de plazas llenas, y gritos colectivos. Siempre estará, a pesar de que no quieran, el pañuelo de las madres como refugio y bandera como protección, y abrigo. Siempre estarán, a pesar de las angustias por atravesar, muy profundo, empujándonos los ideales de un mundo nuevo, y de una patria justa. Siempre estará ese calor en el pecho de cuando nos encontramos en el abrazo en las calles y en nuestras utopías por alcanzar. … Ivan N.- 05-12-23…
hacia la futura Nación Humana Universal.